Cuando no se aplican medidas preventivas, el número de casos que necesitan ser atendidos en hospitales durante el pico de la epidemia es muy alto y el sistema de salud se satura. En otras palabras, las camas en los hospitales, el personal médico, y los insumos como medicamentos no son suficientes para atender a tantas personas al mismo tiempo, por ejemplo, en dos o tres semanas, y esto aumenta el número de muertos. Además, esto también limita que pacientes con otras enfermedades puedan ser atendidos y hospitalizados.
Si aplicamos medidas preventivas, como distanciamiento físico y lavado de manos, la velocidad de transmisión disminuye, las personas se seguirán enfermando, pero de a pocos a la vez, por tanto, es una forma de ganar tiempo para que el sistema no se sobrecargue, y para mejorar lo que ya está, por ejemplo, aumentando el número de camas en los hospitales, comprando más material de atención, y entrenando o contratando más personal médico. Esto es aplanar la curva, bajar el número de casos por día y achatar el pico como se ve en la figura.

[…] graves, funcionan como un pulmón externo. Por tanto, actualmente este es el equipo más importante en la cadena de atención de pacientes graves con COVID-19. Un ventilador permite convertir una cama de cuidados intermedios […]
Me gustaMe gusta